Desde mi experiencia profesional, es imprescindible planificar las sesiones para preparar el material necesario, pero no solo diariamente sino también a largo plazo para realizar la estimulación de todas las áreas susceptibles de intervención.
Teniendo preparado de antemano, posibles cambios de actividad y adaptaciones la actividad que se quiera trabajar con el usuario.
Aunque también hay que improvisar en muchas ocasiones para adaptarnos a posibles imprevistos como una actividad no adecuada a un usuario o a los cambios tanto físicos, como psicológicos que puedan ocasionarse dentro de esa persona ese día en concreto.
