#4774
Beatriz A. Martínez
Participante

Estamos viendo a lo largo del curso lo importante que es planificar las actividades y ajustarlas al destinatario, personalizarlas. Está claro que al trabajar con personas se van a dar imprevistos y circunstancias que se escapan de lo que teníamos previsto y hay que dar un margen a la improvisación… Pero creo que cuanta más experiencia tienes y más conoces a tus residentes, esa improvisación será “menos improvisada” y más ajustada a las necesidades del receptor en ese momento. Ir con las actividades programadas y planificadas da a la terapeuta o educadora una tranquilidad y seguridad en sí misma que se traducirá en un trabajo mejor hecho, más provechoso y un rato mucho más beneficioso para ambas partes.