#9033
Ainara
Participante

He tenido la oportunidad de trabajar en ambos tipos de centros. Uno en el que se empleaban las sujeciones de manera indiscriminada y otro en el que no se emplean sujeciones.
Considero crucial e imprescindible y totalmente posible un centro libre de sujeciones. Lo único que se necesita es una buena dinámina de trabajo en equipo interdisciplinar y un ambiente preparado para la libre circulación.
En el centro libre de sujeciones si un usuario con riesgo de caída está más nervioso y necesita caminar, la fisio o yo (TO) damos un paseo con el y lo volvemos a sentar, quedandose más tranquilo. No lleva mas de 10 minutos porque suelen ser usuarios que ya no aguantan largos recorridos y la calidad de vida del usuario mejora considerablemente.
Si es un usuario que grita y la deambulación no ayuda, hay que buscar que necesita el usuario para calmarse. En el centro libre de sujeciones se ha encontrado que un usuario que “canta” gritando si se le pone el rosario se calma y comienza a rezar (ha sido muy religioso e incluso a ida de hoy su hijo le lleva a misa todos los domingos). Por lo tanto, cuando el resto de usuario comienza a alterarse por esta conducta o el usuario está demasiado alterado gritando, se le coloca un pequeño altavoz con el rosario y se calma. Con esta simple acción mejora la calidad de vida tanto del usuario como del resto.
También es cierto que sin profesionales suficientes esto no es posible, pero de igual manera, si no hay profesionales suficientes los usuarios no están bien atendidos, y un centro así no debería estar abierto.
En conclusión, el precio de las residencias y centros de día son lo suficientemente elevados como para que sea posible tener los profesionales necesarios para que los usuarios estén en las mejores condiciones posibles, y esto implica la libertad de movimiento.