Es un tema bastante delicado. Estoy a favor del movimiento libre y de que los centros no dispongan de sujeciones, pero opino igual que alguna compañera donde refleja los problemas de personal y económicos. Ese mismo problema lo veía mucho en las escuelas infantiles donde he trabajado y donde, atención al dato, se sujetaban también a los niños pero COMO CASTIGO. No era la primera vez que veía como el resto de sus compañeros disfrutaban de un día de sol mientras el peque o la peque que simplemente se había comportado como lo que es, un/a niño/a observaba muy triste la diversión desde el patio de butacas (porque a veces había más de uno). Era algo que me ponía y me sigue poniendo enferma. Y aunque no tenga experiencia en mayores, mi abuela ha estado en una residencia y de pequeña observaba como alguna gente estaba atada. Creía que era por el tema de la falta de equilibrio, pero hubo ocasiones en que se sabía que no era así, y jamás olvidaré esos ojos que pedían ayuda con toda la fuerza de un tornado mientras mi padre y yo seguíamos caminando hacia delante. Me tocó el corazón. Hay cosas que te dejan sin respuesta y con mal cuerpo.