Según mi opinión todas las personas tienen el derecho de vivir libres, sin ataduras; para ello es necesario un análisis de la situación de cada persona para saber que causa las situaciones de riesgo y así poder evitar una lesión en esa persona. Es fundamental un equipo interdisciplinar comprometido al 100%.
Creo que no se aplica en los centros de mayores por desconocimiento real de este modelo de atención. El personal está tan acostumbrado a otros modelos, que cualquier cambio supone un reto y, por lo tanto, un esfuerzo que no están dispuestos a hacer.
Este problema también radica en la formación de origen que recibe el personal. Si solo se estudiase un modelo de atención centrado en la persona, el personal llegaría a los centros con una mentalidad diferente.
