#2134
Anónimo
Inactivo

Hola a todos, coincido con vosotros en que este modelo concuerda perfectamente con la filosofía Montessori, desde el profesional como acompañante y guía, la importancia del ambiente, la persona como centro de todo, hasta actividades adaptadas a sus necesidades y preferencias.

Es muy importante partir del proyecto de vida, incluso en estados de demencia más avanzados, siempre podemos preguntar a la familia por las preferencias de esa persona, para llegar a tomar una decisión que concuerde con lo que ella hubiese preferido si se hubiese podido expresar. Una de las cosas que más estoy echando de menos este año es la implicación de las familias en las actividades del centro y las reuniones, que por las circustancias y medidas de seguridad, no podemos realizar, aunque el seguimiento es telefónico.

En el Centro de Día donde trabajo, aún tenemos que mejorar muchas cosas, considero que todavía sigo aprendiendo, pero sí es cierto que he conseguido algunos avances, como por ejemplo: que los usuarios participen y opinen sobre las actividades de la programación anual, que cada usuario decida si quiere ponerse o no babero durante las comidas y una de las cosas más importantes, que los gerocultores hombres no intervengan en el baño con aquellas usuarias más pudorosas y que prefieren ser atendidas por mujeres, este tema fue muy polémico, pero de verdad que conseguimos reducir algún que otro caso de agresividad en los baños.