Tengo la gran fortuna de estar sumergida en el Modelo de Atención Centrada en la Persona, desde hace varios años, al igual que el resto de mis compañeros/as. El cambio de mentalidad, el compromiso por parte de los/las profesionales, el cambio de dinámica y los beneficios que reportan a las personas con las que trabajamos, los cuales se reflejan en su evolución y desarrollo personal,… Todo ello, me ha demostrado que es el modelo idóneo para trabajar con las personas (mayores, jóvenes, con o sin discapacidad). El empoderar a las personas y convertirlas en las protagonistas de sus propias vidas, potenciando sus capacidades y habilidades y brindando los apoyos necesarios para que cumplan sus metas personales es fubdamental para lograr grandes cambios y brindar calidad de vida.