Ejemplos de dos prácticas potenciadoras:
1. Celebración: Cuando una persona mayor termina de realizar una actividad, felicitarle por el esfuerzo realizado, valorar todos los pequeños pasos que ha dado hasta lograr terminarla. Es algo que aumenta sin duda su autoestima.
2. Validación: Si una persona mayor está llorando porque quiere salir del centro pero es hora de irse a dormir, tendría una actitud empática con ella, poniéndome en su lugar, dando valor a lo que siente y no intentando cambiar de tema o distraerle.
Ejemplos de dos prácticas detractoras:
1. Cosificación: Cuando quiero mover o trasladar a una persona mayor en silla de ruedas, hacerlo sin avisarle, asustándole y llevándole a toda prisa por el pasillo.
2. Ritmo inadecuado: No dar el tiempo necesario a la persona mayor para que pueda vestirse sola en la medida de sus capacidades. O meterle prisa para que termine la comida porque todos los demás ya han terminado de comer.
