Yo sí creo en la libertad de movimiento sin sujeciones, siendo consciente que existen personas que por sus circunstancias (deterioro, enfermedad…) tengan que usarlas, pero siempre como último recurso. Creo que se debe de formar a las personas profesionales de los centros institucionales y utilizar todas las opciones posibles antes de usar una sujeción, y en caso de llegar a utilizar, ésta debe de estar justificada e informada a la persona y la familia o personas allegadas.
Algo muy importante es creer en que se puede hacer, que llevará tiempo y se necesita concienciación, sin prisa pero con constancia; tardamos más en querer convencer y provocar un enfado / frustación / ira… que si explicamos las cosas e intentamos nuevos modelos menos agresivos con las personas donde promocionemos y favorezcamos la autonomía.