NO tengo ninguna duda de que el Modelo de Atención Centrada en la Persona es idóneo para trabajar en los centros residenciales (y probablemente en otro tipo, también) y encaja a la perfección con la metodología Montessori.
Partiendo de que la base de ambos es el respeto a la persona, todo cobra sentido.
El usuario es quien elige y dirige, tanto las actividades de ocio como aquellas tareas cotidianas. Y está claro que para llegar a este punto, el rol del profesional debe quedarse un paso atrás, para fomentar su volición y toma de decisiones y servir como ese acompañante que proporciona los medios, ofrece opciones y prepara el entorno.
Me resulta fascinante que cada uno de los pilares que hemos visto, como la libertad de movimiento, el ambiente estimulante y adecuado, el rol del profesional, especialmente, se unen completamente en el MACP, por lo que parece que están diseñados el uno sobre el otro. ESto mismo me pasa desde el punto de vista de la terapia ocupacional, cuya meta principal es fomentar la autonomía y mantener la independencia, en la medida de lo posible.
Así que, si estos tres conceptos están tan interrelacionados, ahora sé que ambos se adaptan a mi papel como terapeuta y es el destino que quiero alcanzar.
Sólo una pregunta: cuánto más me queda por descubrir en el camino? porque esto no deja de sorprenderme 🙂