Hola Nuria,
Hay muchas maneras de hacer las cosas. Creo que si se conoce el objetivo de por qué hacemos las cosas así, se integra perfectamente y no tiene por qué ir en contra de la filosofía del centro. Por ejemplo, aunque se aun centro orientado a alto standing, se puede ofrecer la posibilidad de que ellos participen, respetando por supuesto quien no quiera hacerlo.
En cuanto a las medidas de higiene, quizá sanidad no permita que hagan la comida de los usuarios, pero sí se puede poner un office de uso para ellos, donde puedan hacer algunas cosas, como prepararse un colacao o hacer unos pestiños. Lo de poner la mesa, se hace igual que lo hacemos nosotros. Normalmente las auxiliares no se ponen guantes, sino que se lavan muy bien las manos y lo hacen. Pues con ellos igual, si un mayor me acompaña a poner las mesas, nos lavamos muy bien las manos juntos y lo hacemos. No es antihigiénico…
En cuanto a la segunda pregunta, habría que orientarlo igual que con un adulto joven. A menudo en consulta veo personas jóvenes que se sienten mal de ánimo o con ansiedad y hacer una vida social o cuidarse les resulta un mundo. Aquí la figura del psicólogo es fundamental. Se trabaja anímicamente para ir dando pasitos. Y no hay que olvidar que si es elección de una persona hacer ciertas cosas, hay que respetarlo. Por ejemplo, una persona que nunca ha sido sociable, o por su trabajo no ha tenido que socializar, quizá ir al comedor, le genere más malestar, por mucho que yo me empeñe en que sería bueno para él. Por eso es fundamental indagar en la historia previa. Proporcionarles dignidad también implica asumir que algunas decisiones que tomen para con su vida no sean las mejores para ellos.