Como opinan mis compañeras en general, también creo que todos los principios Montessori son aplicables, y de ahí el beneficio de concebir esta filosofía con mayores. El observar y valorar qué es lo que cada individuo puede y desea realizar, nuestro papel como guías que favorezcan la autocorrección y la autoestima, la adaptación del entorno y los materiales en la medida que nos sea posible (dadas las características del Centro, que no siempre son las más adecuadas). El principio de mente absorbente es el creo que puede resultar más difícil para el mayor, a causa de la afectación de la memoria propia de la edad o del deterioro. Los niños aprenden como esponjas porque tienen esta capacidad ilimitada para retener y evocar la información, y esto es algo que a partir de una edad ya nos cuesta… 😉 De todas formas, la manipulación y la intervención de la sensorialidad siempre nos va a facilitar esta absorción.
