#2738
Anónimo
Inactivo

Creo que con ésta metodología Montessori, la improvisación no ha lugar y menos cuando te das cuenta (por lo menos en mi caso), de lo gratificante que es tenerlo casi todo planificado para que la actividad no se convierta en caos y le de a la persona que la realiza esa necesaria sensación de control desde el principio. De todas formas, si no la tienes planificada, cuando se producen cambios de última hora, como no tengas un plan B (también planificado), la actividad se te puede ir al traste y no conseguir el objetivo que te planteabas con esa persona en concreto.