Prácticas potenciadoras
– Celebración: Reconocer, apoyar y disfrutar de las habilidades y logros de un participante. Un ejemplo de práctica es reforzar positivamente al paciente cuando realiza la tarea correctamente “Buen trabajo, muy bien”.
– Ritmo adecuado: Reconocer la importancia de ayudar a crear un ambiente relajado. Un ejemplo de esta práctica es permitirle dedicar el tiempo que necesite a la realización de la tarea, sin mostrarle inquietud ni prisa.
Prácticas detractoras
– Infantilización: Utilizar un modo paternalista o maternalista con la persona, como si fuera un niño pequeño. Un ejemplo de ello es el uso de un lenguaje exagerado y excesivamente expresivo, como cuando tendemos a hacer al hablar con niñ@s y lanzarle alguna reprimenda por no realizar correctamente una tarea o actividad.
– Burla. Reírse de un participante, burlarse, humillarle o hacer broma a su costa. Un ejemplo de esta pésima práctica puede ser decir con sorna “¡que torpe! Eso lo saben hasta los niños pequeños”.