#4193
Cristina
Participante

Prácticas potenciadoras:

Celebración: consiste en alegrarnos, festejar, reconocer o premiar los logros de una persona por pequeño que sea. Por ejemplo: reconocerle a la persona cualquier avance que haya tenido en las terapias como conseguir sostener un cubierto y rememorar el punto de partida, alegrarnos junto a ellos cuando consigan ponerse de pie por sí mismos o caminar…

Empoderamiento: consiste en darle un rol o una responsabilidad a la persona y potenciar sus habilidad y aptitudes. Por ejemplo, darle a un usuario la tarea de ser quien cambie el calendario de la sala cada mañana o ser quien reparta los útiles como vasos o baberos en las mesas para cada comida.

Prácticas detractoras:

Ritmo inadecuado: pedirle que realicen las actividades como alimentación, vestido, baño… a una velocidad muy rápida. Esto es muy frecuente a la hora de ejecutar las ABVD en una residencia, constantemente escucho frases como “venga, vamos que tengo que bañar a 5 personas más”, “dame la ropa que te vista yo, que sino estamos aquí el día entero” … Normalmente los trabajadores se comportan así para cumplir con unos horarios establecidos, pero no somos conscientes de la frustración que causa en los usuarios.

Infantilización: consiste en hablar, tratar o ponerles actividades a las personas como si tuvieran menos edad o fueran niños pequeños, así como tratarles ejerciendo a modo de madres o padres. Por ejemplo, ponerles puzles de dibujos infantiles en las actividades de estimulación cognitiva o reñirles como lo harías con tu hijo.