POTENCIADORES:
1. Reconocimiento: el conocimiento de la historia de vida creo que sería una forma también de rescatar y dar el espacio a sus preferencias, su personalidad, sus intereses y partir de ahí para el trabajo de estimulación.
2. Calidez: darles un tiempo para comentar sobre sus emociones, escucharlos con atención y empatía, y atender sus necesidades demostrando una solidaridad honesta hacia lo que nos cuenta y lo que le sucede.
DETRACTORES:
1. Desautorización: no dejar que use o que asuma pequeñas responsabilidades en casa (de acuerdo con sus capacidades), como ayudar en la cocina, usar el control remoto de la tv, y decirle que no puede y que no toque nada porque lo daña. TAmbién retirarles la posibilidad de administrar algo de dinero, aunque fueran pequeñas cantidades y con supervisión.
2. Invalidar: decirle que no son reales las quejas que nos da, por ejemplo acerca del maltrato de sus cuidadores o de algún mal servicio que recibió. Es posible que no lo sean, y nosotros debemos asegurarnos de cual es la causa real de su insiposición.