Practicas potenciadoras:
Demostrar cariño, preocupación y proximidad por la persona con la que estamos trabajando, acompañar desde la cercanía, mostrando interés en la persona.
Ritmo adecuado: respetar y adaptarnos a los tiempos que necesita la persona, para crear un ambiente agradable. Ayudar en la realización de la tarea solo cuando sea realmente necesario para que el la pueda completar por si mismo.
Escucha activa
Celebración: animarles a superarse y celebrar los pequeños logros
Practicas detractoras:
Evitación o abandono: no dar apoyo ni acompañar cuando la persona lo pide o sabemos que lo necesita.
Imposición, obligar a hacer algo, sin una explicación sin tener en cuenta su opinión o su estado.
Invalidar: no dar valor a las emociones que nos expresa la persona.
infantilizar