Me ha llegado al alma lo que puede sentir una persona que esta sujetada, privada de su libertad y el no entender el porqué de la situación, además de la existencia de personal que no quiere su profesión, que no se esfuerza, no investiga… y ante cualquier manifestación del paciente va a lo fácil y no se detiene a pensar qué le pasa a esa persona, pues no le interesa el origen de la conducta del paciente . Me llena de esperanza el saber que hay personas que sienten pasión por su profesión y buscan en Montessori hacer las cosas de otra manera.
