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Buenos días, en mi caso, sin haber trabajado nunca en este sector, solo puedo hacer una reflexión sobre lo que conozco de familiares y amigos, así como de lo que me gustaría experimentar a mí en su caso.
Considero que las sujeciones solo se deben aplicar en casos estricta y temporalmente necesarios, como un postoperatorio o cosas así, extremas y temporales. Siempre con la previa comunicación y consentimiento de la persona a la que se está atendiendo. Es su cuerpo y aunque tengan dificultades para controlarlo o comprender la situación, siguen siendo dueños únicos de él y merecen nuestro respeto y consideración, al menos para comunicarles lo que vamos a hacer con ellos y el porqué.
En el resto de casos, no deberían existir, aunque esto exija más compromiso y atención por parte del centro, el cual si quiere dedicarse a cuidar de personas, debe asumir todo lo que sea necesario para hacerlo en la mejor de las condiciones para todos, usuarios y trabajadores. Si no puede asumir tal coste y compromiso de entrega personal, debería cerrar y dedicarse a otra cosa.
Sé que puede sonar duro, pero creo firmemente que para dar un servicio a la comunidad y más aún cuando se trata de trabajar con personas vulnerables, se debe ser muy consciente de que hay unas necesidades (físicas, psíquicas, emocionales, sociales,…) que se deben cubrir en igualdad de condiciones y estar dispuestos, capacitados y comprometidos con que se cumplan. Si no pueden asumir tal labor, que cambien de sector laboral y dejen paso a otros que sí lo estén.