Yo personalmente desde el principio comulgo con los centros libres de sujeciones. No me gustan y muchas veces las considero innecesarias, es cierto que he visto casos, sobre todo en salud mental en procesos de psicosis aguda o en síndromes confusionales en los hospitales, que o se pone sujeción, o lamentablemente, es peor para el paciente y para el personal. Pero este tipo de cuestiones, para mi la clave es en que sea puntual, solo mientras dura la crisis, después eliminarlo. Siempre pongo el mismo ejemplo, “¿Cómo te sentirías tú si cuando estas confuso, desorientado, nervioso… te pusieran ataran las manos, o los pies…? Seguramente todos nos agitaríamos, nos enfadaríamos, intentaríamos quitarlas, pudiendo hacernos más dalo incluso…
Actualmente en el lugar donde trabajo, a pesar de no ser libre de sujeciones, podría decir que solo un usuario lleva sujeciones, es un cinturón pélvico, y además está puesto por orden de la familia. Evidentemente se caen, son personas con un alto deterioro cognitivo o físico y las caídas existen, pero teniendo un personal cualificado y atento, espacios diáfanos, con pasamanos, que cuando alguien sufre una crisis se le lleve a una zona de reposo y que estemos con ellos hasta que se calman, yo si he podido observar, en comparación a otros lugares donde he trabajado, que si se han reducido las caídas o al menos, que las caídas normalmente son sin consecuencias.
