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Anónimo
Inactivo

Por un lado, los ejemplos de prácticas potenciadoras serian los siguientes:

– Poner nuestro foco en las capacidades y habilidades de la persona y no en sus déficits y limitaciones, para darle una respuesta individualizada a las preferencias, necesidades y valores de la persona e incluso (dependiendo de sus capacidades) hacer que tomen sus propias decisiones y participar en el autocuidado.
– Empatizar con el usuario, hablarle con sensibilidad y calidez y llegar a comprender y escuchar sus vivencias, intereses y gustos para poder adaptar mejor nuestro trabajo con ellos y se sienta como en casa.

Practicas detractoras:

– No tener en cuenta su ritmo para hacer las cosas y presionarle para que haga las cosas porque no empatizamos con la persona y sin tener en cuenta sus capacidades, porque lo único que será que su autoestima baje al sentir inutilidad.
– No escuchar como se siente y por tanto no se le toma el tiempo suficiente para dedicárselo a escuchar sus sentimientos porque toda persona es valiosa y no puede ser tratada como un medio, independientemente de su edad, enfermedades, estado cognitivo o el grado de discapacidad o dependencia que tenga.