Fuera de la metodología Montessori puede haber ocasiones de improvisación de actividades pero esa improvisación es relativa, ya que estará dentro de unos objetivos propuestos, por lo tanto sería improvisar otra actividad que trabaje lo mismo que la actividad pensada cuando esta no está funcionando y no has pensado plan B.
Dentro de la metodología Montessori creo que hay la misma posibilidad, un programa preparado con objetivos y actividades que realizar en cada sesión y que materiales usar. Dentro del programa se puede preparar el plan B de cada actividad para cuando, lo pensado de inicio, no está funcionando, el usuario no quiere trabajar con ese material o actividad concreta. Si esto no lo tienes preparado deberas improvisar una actividad para que se trabaje lo mismo. Para que esto funcione debes tener un gran número de recursos mentales a los que recurrir y muy interiorizados los materiales y todas las posibilidades de los mismos.
Por lo tanto, por muy preparada y organizada tengas una sesión, puede que el usuario por lo ocurrido en ese día a nivel personal no entra a la sesión y debes improvisar en cierta manera para poder ofrecerle lo que necesita en ese momento. Insisto, para que está improvisación funcione tiene que haber un trabajo anterior de interiorización del programa con los objetivos a trabajar y todo el material disponible y todo lo que se puede trabajar con ese material para que en un momento dado puedas atender las necesidades repentinas del usuario.