#9301
Iratxe
Participante

Es esencial tener una planificación de las actividades porque perseguimos un objetivo. Debemos personalizarlas a las capacidades de la persona, que le aporten cierto reto pero sin ofrecer actividades que le resulten difíciles de resolver puesto que puedes generar frustración entre otras cosas, o muy fácil, pudiendo derivar en aburrimiento y sin ningún tipo de estimulación. De todas maneras, la improvisación de la persona responsable del taller debe estar siempre desarrollada porque en ocasiones es inevitable echar mano de ella.