Prácticas potenciadoras:
Empoderamiento: Hacerle cada día preguntas adaptadas a su nivel de comprensión con opciones múltiples para que pueda tomar decisiones en la medida de lo posible (por ejemplo quieres miel o mermelada)
Diversión: Mostrar una conducta positiva y relajada, responder a sus bromas o chistes y ofrecerle actividades divertidas que estén relacionadas con su historia de vida. Sin perder de vista cómo recibe y reacciona a los estímulos.
Prácticas detractoras:
Intimidación: expresar ante el enojo, elevando el tono de voz o a través de gestos bruscos y secos.
Cosificar: Movilizarlo en la silla de ruedas sin informar de los que estás haciendo o dejando a la persona en un lugar no deseado o inadecuado como de cara a la pared y sin contacto visual con la sala y el resto de personas.