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Ana María Vega Brito
ParticipanteLo bueno que tienen estas actividades es que son muy versátiles y una misma actividad te sirve para trabajar varias funciones cognitivas simultáneamente. Todas son útiles puesto que su uso dependerá de lo que se quiera trabajar y con quién, está claro que para unos usuarios algunas serán mas útiles que otras debido a sus gustos, estadio en el que se encuentre, su experiencia de vida, etc. Personalmente, las que más me gustan son las que trabajan actividades básicas e instrumentales de la vida diaria porque son las que permiten al usuario ser participe de su día a día en el centro, domicilio o comunidad. Y aquellas que trabajan estimulación cognitiva transversal como la seriación por ejemplo.
Ana María Vega Brito
ParticipanteSi es importante. No se puede improvisar cuando buscas resultados concretos. Hay que saber qué se quiere trabajar, con quién, con qué, tener el tiempo, el espacio, el material… definitivamente si es muy importante la planificación del taller.
Ana María Vega Brito
ParticipanteComo prácticas potenciadoras están:
La colaboración; cuando ponemos la mesa a la hora de comer y cada uno realiza su tarea, se le da utilidad, se sienten útiles, valor a sus capacidades y a su trabajo, sentido de pertenencia al poner la mesa para todos los compañeros… o a la hora de buscar material para una actividad entre todos o recoger y guardar el mismo cuando ya hemos acabado, por ejemplo, de hacer deporte fuera.
La diversión: Realizando dinámicas del gusto de la mayoría como bingos de actores, cine y series, cantantes, etc. u organizando salidas a la comunidad derivadas de sus intereses como pasar el día a la playa, desayunar por fuera o jugar a los bolos.
Como prácticas detractoras están:
La infantilización: Sobre todo en comunidad, muchas personas tratan a las personas con discapacidad como a niños y es un trabajo de fondo que poco a poco desde la asociación tratamos de disminuir, se trabaja mucho con ellos la autoestima, el refuerzo de que son adultos.
La interrupción: Muchas veces por falta de tiempo no se les termia de escuchar cuando estamos en mitad de una dinámica grupal, o en medio del almuerzo si es ritmo es muy lento se le apoya por ejemplo a cortar su propia comida en ligar de esperar a que lo haga solo.Ana María Vega Brito
ParticipanteRealmente puede y debe encajar. Se supone que trabajamos para ellos, por tanto me resulta indispensable conocerlos, tratarlos de forma independiente, como seres únicos y no como un grupo homogéneo. Aunque realizar cambios de ruta de trabajo lleva su tiempo, sobre todo en instituciones con un gran número de usuarios, hay pequeños gestos que ayudan a flexibilizar la metodología y a suavizar el ambiente como el simple hecho de que cada uno aporte su grano de arena en las AVD o realizar asambleas para realizar talleres o salidas a la comunidad donde sea la mayoría la que elija donde ir o qué hacer. Poco a poco esos cambios irán dando lugar a otros aún más individualizados y personalizados.
Ana María Vega Brito
ParticipanteNo es posible en todos los casos siempre, como bien indican los estudios, un CLS no significa que no existan sujeciones sino que estas deben utilizarse exclusivamente cuando no exista otra alternativa, en un momento concreto y siendo siempre la excepción, no la norma. Si no se cumple esta premisa en muchas residencias en la actualidad tiene que ver muy probablemente por la falta de recursos humanos y económicos o por la visión asistencial de su dirección.
06/06/2022 a las 8:24 pm en respuesta a: Aplicación de los principios Montessori al trabajo con mayores #7836Ana María Vega Brito
ParticipanteTodos son en mayor o menos medida adaptables al trabajo con mayores salvo el de la mente absorbente tan y como yo lo entiendo. A medida que pasan los años vamos perdiendo esa capacidad de retener, memorizar, interiorizar y aprender cosas nueva. Si es cierto que el cerebro mantiene esos recuerdos, pensamientos y conocimientos y son recuperables, de ahí la importancia del trabajo cognitivo para el mantenimiento y el refuerzo. Evitar la perdida de esas funciones adquiridas y entrenarlas para que se mantengan.
El principio de individualidad me parece el más importante, seguido del de ambiente preparado y autonomía porque van de la mano. Sobre todo en la etapa final de la vida, cuando con la perdida de nuestras funciones se nos hace más complicado defender nuestra autodeterminación para con los demás. -
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